Llenamos nuestra vida de expectativas, vivimos algo varias veces. Una es la situación que realmente pasa, que sucede, y las demás son todas las variantes que nos inventamos, las posibilidades que planteamos y rondan nuestra cabeza. Unas de esas construcciones que nos hacemos son la de la pareja ideal o la familia feliz, donde suele siempre existir un final feliz, pero ya lo sabes y lo has vivido, el mundo es cabrón y nada sutil.
A veces las expectativas no son cumplidas, a veces intentamos “reparar” o “componer” aquello que creemos no debe de ser así, o que no sentimos “normal”. Pero, ¿qué es lo normal? Debes aceptar y fluir con las circunstancias. Las personas no necesitan de tus actos heroicos, necesitan de tu comprensión, de tu empatía y de tu amor.
No te puedes enojar con alguien sólo por no actuar de la manera que esperas o reaccionar como te gustaría que lo hiciera. Somos quienes somos, podemos superar adversidades, pero no todos empezamos en el mismo kilómetro y no todos llevamos el mismo paso.
Libérate de las pretensiones, ama a las personas por quienes son realmente, acepta las realidades y no recrimines por esas expectativas que tienes.
Nada es imposible, lo imposible solo tarda un poco más.
Soñar, creer y chingarle.
¡Los chingones somos más!
Te comparto el link de mi plática de TEDX:https://www.youtube.com/watch?v=XUBTGKXQ3EQ