Es verdad que hay ausencias que son tan grandes que sientes que una parte de ti se va también. Que hay cosas que te hubiera gustado decir o hacer con esa persona. El duelo es real y es un proceso, no es fácil asimilar, ni mucho menos soltar, pero es importante enfocar a aquello aprendido, aquello dicho, aquello hecho y aquello compartido.
Quédate con esos momentos buenos, darte cuenta que estás aquí y que debes abrazar ese privilegio también. Dejar ir te permitirá seguir. Aún tienes mucho por hacer. Es algo complicado llevar por las venas a quién extrañas pero que no puedes abrazar. Hay ausencias que son tan grandes que sientes como se llevan parte de ti. Que a pesar de todo lo hecho y dicho siempre sientes que podía haber hecho más.
Han sido unos meses muy difíciles, todas las familias hemos pasado por algún nivel de luto. Los mexicanos somos famosos por celebrar la muerte, por hacerle fiesta y verla como una compañera. Pero ahora si nos ha superado.
El duelo es algo muy real y que incluso en condiciones normales no nos damos la oportunidad de experimentar, ahora fue más complicado. Nos acercamos al fin de año, una época tan llena de celebraciones y reuniones que será muy diferente. Yo te sugiero no sólo pensar en la ausencia y el dolor, piensa en lo aprendido, en aquellas escenas que nunca se irán de tu mente. Todos aquellos recuerdos que construyeron juntos. Aquellos primeros valores que te hicieron ser quién eres.
Todo esto que pasó nos debe hacer tomar las cosas en control, tanto como podamos. Cuida tu cuerpo, revisa qué comes y ejercítate. Sé que estamos sobresaturados, a veces inmersos en una rutina demandante, pero debes enfocarte también en tu bienestar y salud. Toma el control y cuídate el proceso. No esperes tampoco a mañana para hacerlo, para decirlo, para soñar… quizá ese mañana no llegue. ESTÁS AQUÍ Y ESTÁS AHORA.